ARTESANÍA
Descubre las manos detrás de Agapée y la historia de cada una de nuestras joyas. Fragmentos de saber hacer, gestos y materiales, capturados en nuestro taller.
De la inspiración a la creación: así se manifiesta nuestro savoir-faire en movimiento.

INSPIRACIÓN MEDITERRÁNEA
La rama de un olivo. La curva de una concha. El encuadre cincelado de una pintura. La presencia silenciosa de una estatua antigua en un museo bañado por el sol...
Cada pieza de Agapée nace de un instante, inspirado en los paisajes, relatos y obras del Mediterráneo, tanto del pasado como del presente.
El collar Knossos, por ejemplo, se inspiró en el laberinto del Minotauro, un motivo que aparece en antiguas monedas de la isla de Creta.
Los pendientes Cala evocan el rostro ardiente del sol inscrito en el pecho de Apolo en el busto esculpido por Antonio Corradini.
Nuestras colecciones se estructuran en torno a temas: un mito, una costa, una estación. Estos hilos guían nuestro proceso creativo e inspiran a nuestro equipo de diseño en nuestro atelier parisino.

MODELADO EN 3D
A partir de esa primera chispa, cada pieza es esculpida por nuestros artistas 3D.
Esta técnica nos permite trabajar texturas, volúmenes y detalles minuciosos con una precisión excepcional, desde superficies martilladas y motivos grabados hasta engastes de piedras o perlas.
Ubicado en París y en otras partes de Europa, nuestro equipo de diseño combina experiencia técnica con una sensibilidad única por la estética antigua, esencial para dar vida a nuestro característico acabado martillado de inspiración clásica.
Gracias a la escultura digital y a una artesanía contemporánea, aquí es donde la visión cobra forma.

HECHO A MANO
Es en las manos expertas de nuestros socios de confianza donde la visión se convierte en obra.
Cada diseño nace de un diálogo paciente entre su maestría artesanal, las técnicas tradicionales y nuestra dirección creativa — un proceso que nunca se acelera.
La aventura continúa con la creación del molde, esculpido en cera o silicona sobre un modelo de latón, en un proceso minucioso que capta incluso los detalles más sutiles.
Mediante el antiguo método de la cera perdida, creamos un "árbol de cera", donde cada pieza se moldea en cera, se encierra en yeso, luego se derrite y se reemplaza por latón líquido — una aleación de cobre y zinc — para formar la pieza final.
Una vez enfriada y solidificada, cada joya se retira con cuidado del árbol de fundición, se corta, se pule y se graba a mano, siguiendo técnicas artesanales transmitidas de generación en generación.
Tras el moldeado y pulido, cada pieza se baña en oro en París por manos expertas.
Nuestro acabado dorado distintivo tiene una textura satinada, un brillo mate con una pátina sutilmente envejecida. Ni demasiado brillante ni demasiado llamativo: evoca los artefactos antiguos más que una perfección pulida.
Utilizamos un baño de oro de 18 quilates, aplicado por galvanización a un grosor de 3 micras — un estándar europeo de alta calidad que garantiza durabilidad y belleza.
Muchas de nuestras piedras y perlas se engastan después a mano, ya que no pueden ser sumergidas en el baño de oro. Un gesto final de precisión y cuidado que da vida a cada pieza.
Sabemos que la creación de joyas tiene un impacto medioambiental y social. Por eso, elegimos con responsabilidad en cada etapa.
Nuestro oro es 70 % reciclado y certificado por el RJC para garantizar su trazabilidad. El 30 % restante procede de fuentes controladas y rastreables. Recuperamos y reciclamos el agua durante el proceso de dorado para reducir nuestro impacto. Nuestro latón es 90 % reciclado.
Utilizamos piedras naturales recicladas o reaprovechadas, y trabajamos principalmente con alternativas de laboratorio — como piedras de vidrio o circonita cúbica — seleccionadas por su trazabilidad.
Nuestras perlas de agua dulce provienen de Zhuji (China), cuna de las perlas cultivadas, donde el saber hacer tradicional se une a una creciente conciencia medioambiental.
Elegimos cuidadosamente a nuestros socios por su compromiso demostrado con la sostenibilidad y la ética.
Muchos de ellos están certificados por el Responsible Jewellery Council (RJC), una organización independiente que establece estándares estrictos a lo largo de toda la cadena de producción. Estamos comprometidos a trabajar exclusivamente con proveedores certificados y a obtener también nuestra propia certificación.
Cada pieza se inspecciona meticulosamente en todas las etapas, desde el taller hasta el estudio — antes y después del dorado, y nuevamente tras el engaste de piedras y perlas.
Todas las joyas de Agapée son libres de níquel, plomo y alérgenos, y cuentan con una garantía de dos años contra oxidación y defectos del dorado.
Descubre más sobre nuestro compromiso con la sostenibilidad.

TOQUES FINALES
El último paso es puro cuidado.
Cada pieza es inspeccionada una última vez por nuestro equipo de calidad en París para asegurar que cumpla con nuestros estándares.
La joya se protege en una bolsita de algodón y lino natural — pensada para durar y preservar tu pieza cuando no la lleves puesta — y se guarda en una pequeña caja de cartón: minimalista, reciclable y de origen responsable.
En su interior, un delicado perfume te espera: una mezcla sutil de higo, bambú, bergamota y almizcle, creada en un estudio parisino. Una experiencia sensorial tranquila, que hace que recibir tu joya sea tan especial como llevarla.
Porque en Agapée, cada detalle cuenta — desde el primer boceto hasta la última nota.